¿Has conocido líderes que piensan que las personas están “conmigo o contra mí”? ¿O que generen conflictos para luego emerger de ellos como vencedores?
De esto va el compromiso 13 de liderazgo consciente: “Me comprometo a ver a todas las personas y circunstancias como aliados que me pueden ayudar a aprender”.
El liderazgo inconsciente o “debajo de la línea” tiene a ver personas o situaciones como obstáculos que se interponen en lo que quieren alcanzar, en una categorización primaria. Es liderazgo reactivo “lo que me pasa a mí”. Suele llevar al abandono o a presionar aún con más fuerza (debajo de la línea…). Luchar aún con más fuerza para vencer todas las conspiraciones y enemigos.
Introducir este compromiso significa cambiar de modo de percepción reactivo “lo que me pasa” a proactivo “esto es para mí”. Todas las personas y situaciones nos ayudan a descubrir algo sobre nosotros que no conocíamos. Si vemos el reto como aprendizaje, entonces nuestros adversarios y situaciones más difíciles son los mejores catalizadores.
Vivimos en un mundo muy competitivo donde nuestros competidores son los mejores catalizadores de crecimiento. Las cosas de la vida no vienen etiquetadas. Las etiquetas las ponemos nosotros. No son los hechos o las palabras de alguien lo que lo convierte en nuestro aliado. Es nuestra elección de cómo queremos considerarlas. De ello depende el tipo de liderazgo y de energía que desarrollamos.
Hay una frase muy potente que se usa en conscious leadership: “Piensa en tu mayor enemigo o mayor revés. Si el universo estuviera usando a esta persona para ser tu perfecto aliado en ayudarte a crecer, ¿qué te puede estar diciendo?”